domingo, septiembre 19, 2004

Posadas de tinto de verano y siesta (I)

¿Sin titulo?

La Verdad reside en la Eternidad.
Una vez que el estúpido Universo su luz haya percibido;
el teorema, llamado de Pitágoras,
es tan válido hoy como lo fue en su tiempo.
Un sacrificio ofreció Pitágoras
a los dioses que le habían enviado el rayo de luz;
cien bueyes sacrificados y quemados
proclamaron su gratitud.*
Desde ese día los bueyes, cuando presienten
que se revela una nueva verdad,
elevan un inhumano bramido.
Pitágoras les aterroriza;
e incapaces de resistirse a esa luz,
ellos cierran los ojos y tiemblan.


Adelber von Chamisso (1781-1838). Su nombre real era Louis Charles Adelaide de Chamisso. Poeta y botánico alemán, de origen francés, conservador de la colección botánica de Berlín. Entre los años 1815 y 1818 dio la vuelta al mundo, dejando sus impresiones en trabajos que pueden considerarse como lo mejor que ha dado la literatura alemana de viajes. Escribió un ciclo de poemas líricos, «Frauenliebe und-Leben», a los que puso música Robert Schumann, y «Peter Schlemihls Wunderbare Geschichte», narración en prosa sobre un infeliz que vendió su sombra al diablo. Sus trabajos etnológicos y botánicos no carecen de interés.

*A esta atravesada manía de acogotar reses por cientos se la conoce como Hecatombe (ciento, y buey). En realidad, el teorema llamado de Pitágoras sobre el triángulo rectángulo era conocido -mucho antes de Pitágoras- en las matemáticas babilónicas, como dan fe algunas tablillas en escritura cuneiforme que se han conservado.

Dicen H. Wussing and W. Arnold en «Biografías de grandes Matemáticos»: "Lo que si es seguro es que los pitagóricos partieron de hechos ya sabidos y, en combinación con procedimientos allí conocidos, establecieron todos los triángulos rectángulos caracterizados por [(n^2)-1]/2, n, [(n^2)+1]/2 con n impar. Quizás con el propósito y la esperanza de describir todos los triángulos rectángulos mediante lados de longitudes racionales se obtuviera una demostración general, indudablemente geométrica, mediante métodos constructivos. La leyenda atribuye al propio Pitágoras este descubrimiento y también que ofreció en sacrificio a los dioses un enorme buey. Esto último es categóricamente falso, ya que la doctrina pitagórica de la metempsicosis prohibía -naturalmente- desde un principio el sacrificio de animales."


ALDABADAS.

Hoy tocaba venir a hablar con rigor histórico de Troya. Hoy tocaba doblar el cabo de lo inconcluso, afirmar los codos sobre la mesa y explotar en palabras, acertadas o no, pero prometidas. "No ha podido ser y todo eso". Ciertamente, acaso los duendes y un cumulo de circunstancias, nada desafortunadas por cierto, me han mantenido apartado del cubil desde donde esto escribo, y nada he querido poner que no sea como es debido. Quede pues, aquella promesa troyana mía, para otro día.

De este lapsus, o por mejor decir, del encadenamiento coincidente de varios hechos inauditos voy a poneros unas someras letras ahora:

PRIMERA ALDABADA:

Días hubo en los que "trasmutado en hermano de las olas", volé sobre los pliegues del mar que escupe, aquellos días mesurado y manso, sobre la prolífica Ría de Arousa. Ulises de medio pelo, qué fácil y qué agradable se me hizo abandonarme al viento y circunnavegar -sin aprensión -esa Itaca que por otro nombre lleva el de Sálvora. Años hacía, quizá más de veinte, que no sentía la tensión vibrátil de un gobernalle, la extrema salubridad de la brisa que salifica el rostro, o el regocijado batir de la vela que bien gobernada apura los vientos hasta las entrañas. Afición solitaria esta de asentar los reales sobre una feble cascara de nuez, que no deja de producir inquietud y de procurar un temor oscuro y reverencial que, en el justiprecio con la satisfacción que procura, pronto queda reducida a un puntazo de respeto y de precaución lucida, a un sondear del estado de animo de la masa liquida que se agita, a un catar de la dirección del viento, a un mirar al cielo...

SEGUNDA ALDABADA:

Inapetente de sol y playa (en realidad la combinación me revienta), otras jornadas las pasé, casi al completo, tumbado a la bartola a la sombra de eucaliptos y pinos, espantando moscas, llevando el son con las manos, sobre el pecho, mientras en la radio sonaba algo de mi agrado, leyendo informes o revistas atrasadas sobre las innovaciones que llegan al oficio o, en ultimo extremo, releyendo a Feijoo, que era un benedictino luengo de estatura, espiritado y pálido, sumamente interesado por el mundo y sus porqués y comos. En un siglo (XVIII) en el que el descenso del nivel intelectual y critico fue el guión bajo el que marchó España y la credulidad y la superstición - como ahora, a la vista del conglomerado de magosmierda, echacartas, estrelleros, alucinados, componedores, historiapifiadores, falsarios, santeros y cagarros acientificos que campan a las bravas, sino es que lo hacen con protección oficial y fondos públicos- tomaron carta de naturaleza, Feijoo, pese a sus naturales fallos conceptuales, lo cual le ha llevado a ser rectificado mucho, fue faro y guía, puesto que osó, lleno de confianza y energía, pensar por cuenta propia y mostrar un feroz escepticismo. La critica de Feijoo, a quién tengo por el primer ensayista nacional moderno, influyó en la desaparición de vanas prácticas de exorcismos, conjuros y gorigoris de sacristán, y contribuyó, mediante su difusión, a crear un clima que permitiese el asentimiento de las nuevas teorías cosmológicas. Tiene cojones la cosa, pero mediado el siglo XVIII, en ese putiferio de retrasados que fue la Universidad de Salamanca, aún se seguía explicando la mecánica celeste por el Almagesto, medio siglo después de que vieran la luz los "Principia" de Newton. Palmolife Benito Jerónimo Feijoo Y Montenegro, que así se llamaba, como de ochenta y siete años, en Oviedo, de un ataque de fiebres que le dejo mudo; sus restos fueron inhumados en el crucero de la iglesia de San Vicente. Tengo anotado que para su tumba compuso el siguiente epitafio: Aquí yace un estudiante / de mediana pluma y labio, / que trabajó por ser sabio / y murió, al fin, ignorante.

No dejé solo al benedictino; sin orden ni concierto establecido, también me eché al coleto, sin miga de pan ni vino que me aliviaran el trago, textos de Bances Candamo y de Baltasar Gracian, dos pájaros, se quiera o no, extraviados en la literatura a los que únicamente recurren los destextualizadores y buscadores de citas para molar y adquirir intelectual cochura, algunos profesores, cazadores a la jineta, de votos u oficial ganancia, alguna becaria norteamericana de ruborosa seriedad, poco lista y de carnes medianamente formadas, los sesudos ponentes a congresos bien pagados que versen sobre la nada, muñidores de concejalías y repulidos mentecatos como quién suscribe. ¡Qué más da, a mi edad ya no caben poses, sino un decir y hacer lo que me salga de los cojones y rebeldía!.

TERCERA ALDABADA:

Navegando, leyendo, y más allá de todas estas mariconadas que ahora, al verlas plasmadas sobre la licuada pantalla se me antojan estériles y bufas, va Bros, con agujas de pino hasta en el agujero del culo, deslizándose por una corredoira que fina allí donde las mujeres de la Guardia Civil solean sus, en unos casos, añosos ajuares. Seguramente voy medio lelo y desastrado, más no temo a la maledicencia ni a lo que digan a mis espaldas. Los años y las hostias recibidas me han blindado y solo pretendo conversar unas copas en los bares. Es una realidad; sea como sea y por lo que sea, uno ha nacido convidador, conversador, fácil de risa y con el excelso don de saber escucharl; de otro modo, los listeros que soléis estas posadas, comprenderéis que no hubiera podido desarrollar mi trabajo. Pero lo mejor es que creo y disculpo, como iba a ser de otra manera, los altibajos y contradicciones del genero humano. Es decir, soy humano y todo lo humano me concierne. Zorro y raro que es uno al que desde la cuna le han ido creciendo las putas orejas ávidas de historias y de respuestas.

CUARTA ALDABADA:

En estas, como esta mandado, alguien tuvo que joderme la contemplación del verde de los pinos y de mi trocito de cielo. Fue una tarde, a esa hora mansa que puebla el bosque de telarañas, mi sobrina. Llamaba con el temblor de una nube desorientada y confundida. Lo cual que a los cuatro días, Quijote de nuevo cuño, me veo en "Paranoyaland" (USA o EEUU para la mayoría), ladrando de puerta en puerta para resolver, con lucidez y justicia, la execrable granujada laboral de la que había sido víctima inocente mi sobrina. Unos pocos gramos de terca insistencia salpimentados de portazos, dos cucharadas de amenazas en las que aseguraba contar con un centón de fieros abogados , una actitud que hacía me asomasen cuernos y rabo, más la impagable guía, aliento y colaboración formal de unos cuantos amigos parece que han arreglado el desaguisado.

En juicio extremo y de liquidación de existencias quiero decir que Paranoyaland y los paranoyalandeses ("Nata in vanos tumultos gens") peor que nunca: centrípetos y decadentes; ahítos de información y huérfanos de criterio; víctimas de una retórica de oscuros fines que impide ver claramente los limites entre la realidad y la ficción; espantados ante la posibilidad de que en cada bolsa de macarrones se esconda un kamikaze; desaforados y bravucones a su pesar; belicistas por barrios; integristas como los que más; opositores, una nada desdeñable parte de la ciudadanía, a pobres de solemnidad; perdedores, pizca a pizca, del amor por la justicia y de sus derechos civiles... Claro que, aunque se les vea menos, estos también tienen su reverso, sus contrarios: ciudadanos beligerantes que, pese a las circunstancias, o precisamente por eso, nieganse a renegar de los principios constitucionales que dieron fundamento e identidad a la Nación. Gente cabal y avisada que mutando la frustración en material poético escribe sobre las paredes: «Potentados hice, y / a los míos, / multiplicando a los pobres, / ricos y mundanos.» G.W.B.. «¿Donde fueron los principios / que el seco Lincoln proclama? / ¿Donde la creadora fantasía?» «No hay mano que te sirva, "desterrado". / Vete. / Nada queda de nuestra ética raigambre»

No quiero seguir hablando de este juego. Unicamente desear, eso si, que a ninguno de nuestros seguidistas próceres se les ocurra, cual infantil rebaño, marcar el paso que el flautista yanqui, hormonado de provinciano totalitarismo marque. AMEN.

QUINTA Y ULTIMA ALDABADA:

Seguidor para la ocasión de la doctrina filosófica de Ribot, psicólogo experimental que enseñaba que la personalidad humana posee muy poca unidad ingénita, es decir nacida con uno, y que se compone de yos encadenados muy distintos unos de otros, concluí este zapatear peregrino de mis "dislocados yos" -de paquete- en el Pirineo Aragonés. De paquete, digo, porque en realidad acompañaba a un par de geólogos que pretendían filmar los glaciares de la zona: Al parecer, y por mor del calentamiento global, en proceso de descomposición y retroceso. Como se colige de lo antedicho no fue posible la aventura; el tiempo se tornó cabron (viento, fuertes lluvias y tormentas) y, pese a las ganas, nos vimos atados de pies y manos.

No es el momento para emperrarme en describir los fascinantes y recurrentes fenómenos físicos que tienen lugar en los glaciares. El tiempo dirá si algún día me da por ahí. Constatar, no obstante, que los glaciares son, a la pata la llana, cursos de agua sólida, masas de agua congelada con una estructura especial, debida principalmente al rehielo, y dotados de un movimiento similar al de torrentes y ríos, aunque dotados de una velocidad incomparablemente menor. Por principio los glaciares solo pueden existir a grandes altitudes o en latitudes elevadas, que no es lo mismo aunque la sintaxis lo disimule. En general, el glaciar consta de cuenca de alimentación, también llamado campo de nieve: parte estática constituida casi siempre por un amplio circo u hondonada rodeado de picos, agujas y crestas, en el que se acumula la nieve, bien por las nevadas o por las avalanchas y deslizamientos lentos de la que cae en las pendientes. El valle, que parte del circo y es la ruta natural por la que escapa el hielo de la cuenca de recepción. Por la similitud con tal órgano, a la masa de hielo que ocupa el valle se la conoce como lengua glaciar. La punta de la lengua, por así decir, constituye lo que se ha dado en llamar frente glaciar. Atendiendo a las características físicas de los glaciares estos pueden ser de tipo: Alpino, escandinavo, piomontés, groenlándico y pirenaico o de circo. Este ultimo, mi objeto, consiste en pequeñas masas de hielo aisladas en las vertientes y concavidades de las regiones más altas de esta cordillera; carecen de lengua y, en algunos casos, se forman en las vertientes poco soleadas, sin contar con ninguno de los elementos topográficos arriba descritos; por sus características externas, a este tipo de glaciares también se les conoce con el nombre de suspendidos. Los icebergs son fracturas de glaciares que se adentran en el mar.

Hace unos minutos, en tanto bostezaba al teléfono dejando que mi prima Irene, la única persona que yo conozca capaz de largar y largar insulseces hasta en estado de coma, se despachara a gusto, fui anotando en un papel, con la oreja escocida por su cháchara huera, una serie de epígrafes a desarrollar para explicar, a mi modo, lo que es un glaciar. Me salió esto:

A.- Definición general de Glaciar.
B.- Transformación de la nieve en hielo.
C.- Magnitud, estructura y caracteres del hielo glaciar.
D.- Apuntes sobre la dinámica de sólidos.
E.- Movimiento de hielo en los glaciares.
F.- Plasticidad: Accidentes de la superficie del glaciar.
G.- Tipos de glaciares: Estructurales y Topologicos.
H.- Nociones generales de cristalografia.
I .- Acción geológica de los glaciares.
J.- Morrenas.
K.- Fluvio glaciares, dinámica y formación.
L.- Trabajo de erosión en los glaciares.

CRUZANDO EL UMBRAL.

Son como las cuatro de la tarde y llueve grueso y con demasía. Rayos y truenos se dejan sentir aunados. Mi madre y mi tía sorben te sentadas en un banco cabe la ventana. Tía Nieves lleva treinta años viviendo en Brixton y tiene un marido jubilado de la policía (le miro y me parece una oveja a la puerta de una charcutería), manías inglesas, el pelo de un color horrible y un gato lisiado. Hablan del pasado, de la casa que van a derruir, de vidas acabadas..., aunque el golpeteo de las extremidades de una parra contra los cristales de cuando en cuando las calle. Se va la luz y el braco Vigo sale de debajo de la mesa y se tumba, solemne, ante la chimenea. El dicente fuma un apestoso jamaicano y mama con mediano deleite de una botella de aguardiente de hierbas que, entre las velas y palmatorias de un aparador deslucido y cojo, ha encontrado.

- Oiga, Cirdan, como se nota que al bebedor fino igual le da el agua que el vino.

- No se entrometa, doña Filomena.

Entre unas cosas y otras escruto en las entrañas de un cesto rebosante de papeles. Los más van a parar al fuego. Entre dos fulguras la casa cruje; se conoce que los chubascos copiosos desentumecen la esquelatura de las casas viejas. No hay luz suficiente. El braco me sigue cuando salgo al portalón y recojo del coche un par de lamparas de butano. En el corralón, al fondo a la derecha, tras la única pared que queda de lo que en su día fueron cuadras y anidaderos de alondras, asoma la boca ominosa y babeante de una excavadora. Quienes tienen potestad para ello han decidido echar abajo la casa, y eso me duele; me duele en extremo porque para mi es la infancia, un símbolo psicológico que va más allá de la apreciación sensitiva directa. ¡Qué me importa a mi que la parentela haya decidido construir una nueva en su lugar! Me río de ellos que jamas la han habitado ni sentido. Que continúen tirando paredes, llenando camiones de irreconocibles escombros, destruyendo lo que el tiempo respetó, solazándose en lo que sin ser será. No saben nada.

Me mira el can y le digo que disfrute de lo que le resta de vida, que por muy arruinado que le vea jamas le pegare un tiro. El braco es viejo, lleva mucho campo corrido y tiene los cuartos traseros mohosos y descabalados; la casa es vieja y la piqueta ha hecho sangre en ella; y servidor estudia para llegar a ser un viejo culto, malhumorado y lascivo, que es como deben de ser los viejos divertidos. El braco, la casa y yo somos una trinidad con mucha vida.

Con luz añadida reviso -una vez más- unos cuantos libros que mi madre y mi tía han ido amontonado con pulcritud contra la pared; huelen a desván y pocos son los que sirvan para algo. En el montón del papel para reciclando voy poniendo folletines, morralla religiosa, bobadas sobre jurisprudencia aplicada, manuales de mecánica de cuando la Guerra de las Galias, quebradizos ejemplares de la "Colección Popular Literaria" (La hermana San Sulpicio - Sissi - José - Peñas Arriba - Fabiola - Los últimos días de Pompeya - De tal palo tal astilla - Sotileza - Maximina - Miguel Strogoff - Riverita...), almanaques agrícola-ganaderos, números sueltos del "Vigía de la Salud e Higiene", avisadores varios, cartillas para la cría de todo bicho viviente, etc. Los que para mi uso he ido apartando están sobre una mesa camilla a la que en este sálvese quien pueda han desnudado. Mientras chupa pausado de su pipa tío Henry les ojea y de vez en cuando señala a las mujeres algo con el dedo. Estos son los libros que importando a pocos o a nadie me importan a mi:

ORFILA, Pedro.- "Socorros que se han de dar a los envenenados o axfisiados, y medios propios para reconocer los venenos, y los vinos adulterados, y para distinguir la muerte verdadera de la aparente". Madrid, 1818. En 8º. XXXII - 206 pág.. Pasta.

ALESSIO ROBLES, Vito.- "Coahula y Texas, desde la consumación de la independencia hasta el tratado de paz de Guadalupe Hidalgo". México, 1945. Dos tomos: 542 y 540 pág., contiene láminas, planos y variadas ilustraciones. Encuadernado en rústica.

MAFFEI, Eugenio y RUA FIGUEROA, Ramón.- "APUNTES PARA UNA BIBLIOTECA ESPAÑOLA DE LIBROS, FOLLETOS Y ARTICULOS, IMPRESOS Y MANUSCRITOS RELATIVOS AL CONOCIMIENTO Y EXPLOTACION DE LAS RIQUEZAS MINERALES Y LAS CIENCIAS AUXILIARES". Madrid, 1871; sin paginacion.

PÉREZ SANTIAGO, Justo.- "Fray Justo Pérez de Urbel. Las grandes abadías benedictinas. Su vida, su arte y su historia". Madrid, Ancla, 1928; 487 pág., 20cm.

GARCÍA LOYGORRI Y MURRIETA, Cristóbal. (Duque de Vistahermosa).- "La lectura del Reloj". Madrid, Imprenta de Estanislao Maestre, 1920; 60 pág. más grabados explicativos, 11 cm., encuadernado en tela.

WÜRSCHMIDT, José.- "La reflexión de la luz en un espejo móvil". Buenos Aires, Imp. Edit. Coni., 1929; 38 pág., 4º, rústica. Universidad Nacional de Tucumán. Publicaciones del Laboratorio de Física, núm. 6.

Industria Harinera, La.- "Materia prima, molienda y transportes". México, Tall. Gráf. de la Nación, 1934; VII más 5 - 265 pág., 4º, rústica. Contiene planos de distintos estados.

BOSCOWITZ, Arnold.- "Les Volcans. 100 dessins sur bois. Compositions de MM. A. Brun, Chapuis, Ciceri Clair Guyot, Mouchot...". Paris, 1886; 4º mayor, XII - 490 pág. La encuadernación esta hecha una puta mierda y no es la original.

COLMEIRO, Miguel.- "La Botánica y los Botánicos de la Península Hispano-Lusitana. Estudios bibliográficos y biográficos, por... Obra premiada por la Biblioteca Nacional de Madrid en el concurso público de enero de 1858, e impresa a expensas del Gobierno". Madrid, Imp. Rivadeneira, 1858; 4º mayor, 216 pág. Contiene un buen surtido bibliográfico, así como un buen número de biografías de botánicos españoles y lusos.

SALIDO Y ESTRADA, A.- "La Langosta. Compendio de todo cuanto más notable se ha escrito sobre la plaga, naturaleza, vida e instintos de éste insecto y de los remedios que se han empleado...". Madrid, 1874; 4º, holandesa, 438 pág., ilustrado.

CARRACIDO, José R..- "Estudios histórico-críticos de la Ciencia Española". Madrid, 1917; 8º mayor, 422 pág.

BELDA, Joaquín.- "La suegra de Tarquino. Novela de malas costumbres romanas". Prólogo de J. Pérez Zúñiga. Madrid, 1926; 8º, 282 pág.

FLAMMARION, Camille.- "Memorias biográficas y filosóficas de un astrónomo". París-México, 1913; 8º, 576 pág., encuadernado en tela. Contiene tablas, ilustraciones y retratos.

A estos hay que añadir cuatro o cinco de los que no tengo aquí la ficha*, más este que permití que se llevara el tío Henry:

ALFRED, Sir.- "Motores and Motor-Driving. By... With contributions by H. M. Brock, H. Tringham, and from photographs". London, 1904; 8º, XX-521 pág., encuadernado en tela. Cuenta con numerosas ilustraciones en couché.

* Aún sin ficha, guardo memoria de los temas que tocan: 1) Historia del Correo. 2) Tratado de sericultura. 3) Dictionnaire de minéralogie, de géologe, et de métallurgie. 4) Una especie de autobiografía de Charles A. Lindbergh. 5) Un estudio que me pareció bastante completo sobre las piedras preciosas.

Y llegamos casi al final. Lo que minutos atrás había sido fenomenal tormenta, aparece ya desprovista de su furia desatada. Los truenos se distancian y su fragor se apaga; un arco de luz, plisado y sin definir aun, se manifiesta en la entrada del valle; vuelve la luz y la vieja radio de lamparas inicia su cantinela: con no poco talán, talán, talante, una sacristana de misa de once de la murga de Zapatero habla, con tonillo admonitorio, para bobos de baba y asimilados; rectifica, dice Diego donde dijo digo, encubre su vacua cantinela con zopencas cuchufletas. Desenchufo el aparato y recupero la botella de aguardiente de las manos de mi tío. Se va la luz otra vez; suerte, aun no he apagado las lamparas de butano. Entonces mi tía se levanta, se cala unas gafas que le cuelgan sobre el pecho sujetas por una cadena de abalorios, abre un cabas gualdrapeado, extrae un "Libro de Asientos" encuadernado en piel de becerro y cosido a mano, pasa unas páginas que desde la distancia y sin gafas veo borrosas, se detiene y me muestra una entrada con el dedo. Señala... entre prestamos, compras, trueques, ventas y otros cambalaches que en su día hicieran mis abuelos, la palabra estereo.

Cuento entonces que se trata de una medida de volumen especifica para la leña, cuyas unidades son:

El esterio (es.), que equivale al metro cúbico.
El decasterio ( Ds.), que equivale a 10 esterios.
El decisterio (ds.), que equivale a la 10ª parte del esterio.

Aunque por lo que a continuación leí, las medidas de uso y efectivas eran el medio decasterio, el doble esterio y el esterio. Siendo yo niño, la leña se compraba y vendía al peso, pero en casa continuaba una plataforma móvil para medir en las viejas unidades citadas. Consistía en un suelo de madera sobre el que se levantaban dos montantes paralelos, a la distancia de:

1 metro para el esterio.
2 metros para el doble esterio.
3 metros para el medio decasterio.

La altura de los montantes variaba, como es natural, según fuera la longitud de la leña. Representando esta longitud por L, y la altura citada por H, es fácil obtener las siguientes igualdades:

Para el esterio.............. 1 X L X H = 1m^3.
Para el doble es............ 2 X L X H = 2m^3.
Para el medio Ds........... 3 X L X H = 5m^3.

Por cierto, supe a destiempo que mi madre y mis tías habían donado (¿quién sería el lloramingas que las convenció?) a un museo local un lote de medidas de capacidad a las que este peje tenía gran aprecio. Las había para vinos y aguardientes; las mayores de hierro o cobre, y con su altura -interior- igual al diámetro del fondo; las menores creo recordar que eran de estaño, con la altura doble al diámetro. Mi buen padre, que aderezaba múltiples productos con ellas, contome que iban desde los 2 hectolitros hasta el centilitro. Las que utilizábamos para la leche me parece que eran de hojalata. Con la altura igual al diámetro y de madera, eran también las que utilizábamos para la medida de granos. Estas, creo, eran menos habituales y solo se utilizaban para aquilatar tratos con mercachifles y carreteros que venían de fuera. Cotidianamente las utilizadas eran de madera y con forma de artesa, con términos de medida como fanega, onza, cuartillo, emina, libra, arroba, etc.

Y... FIN.

Venga; otra vez a apretar los muslos, hacer la maleta y salir de soleta para currar. Es la vida..., el movimiento. ¡Carajo!, uno se mueve porque tiene para su almario que tal, el movimiento, es la función primordial de la vida. O dicho más burdamente: El impulso a la actividad es como una orientación -parcial- del impulso vital de vida... Mejor lo dejo, no sea que me lie demasiado

TROTERAS Y DANZADERAS:

eurielec.
Karadar Classical Music.
Gacetilla Matemática.
PROEL.
lariadearosa.com.
klaus kramer.
Galicia en PáXinas.
Naturaleza educativa.
BBC.
exploratorium.
Proyecto Filosofía en español.
Magonia.
UNIVERSIDAD DE SALAMANCA.
AGRUPACIÓN ASTRÓNOMICA DE GRAN CANARIA.
ILCE.
ARPUCORTE.
SpanishArts.
Baltasar Gracian.
PHOT' OPTIC COLLECTION.
NET1Plus.
The Beat Museum.
JIBJAB.
Americam Memory.
Bob`s Fridge Door.
Grassroots Connection.
andarines.
FEDME.
Instituto Meteorólogico de Puerto Rico.
urban75.
El bar en casa.
arte-net.
Ciencia net.
REMARKSA.
Proyecto Salon Hogar.
Kouseki Radio.
arteHistoria.
bierzonegocios.
100 AÑOS DE RADIO.
EL RINCÓN DEL VAGO.
GuiadelMundo.
FTL Design.

Me despido. Por fin. Ser felices y no os detengáis demasiado delante de este escaparate que es el ordenata. El sol, la lluvia y la masa honrada y dicharachera esta ahí fuera.
Publicado por Don Gaiferos en 7:31 p. m. |  
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